sexta-feira, 30 de setembro de 2016

SERVIÇO: COMO VOTAR NULO.

Na urna eletrônica, não existe um botão para votar nulo.
Assim, se for esta sua intenção, basta o eleitor
 digitar um número de candidato ou partido 
que não existe ("00", p. ex.) e depois 
apertar a tecla verde que 
diz "confirma".

quinta-feira, 29 de setembro de 2016

POR QUE OS ABATERAM COMO CÃES, AFINAL? PORQUE HAVIA DE MATAR!

Tendo a absurda e repulsiva decisão do Judiciário  paulista trazido à baila o tema massacredecidi repostar a extraordinária Cantata Santa Maria de Iquique, agora com o vídeo de uma apresentação do Quilapayún em junho de 2016, no Teatro Municipal de Valparaíso. 

Entre o massacre de mineiros desempregados e suas famílias por parte do exército chileno em dezembro de 1907 e o de prisioneiros da Casa de Detenção por parte da Polícia Militar paulista em outubro de 1992, a diferença não está só no número de vítimas (cerca de 3.600 lá e exatos 111 aqui), mas, claro, na qualidade das vítimas como seres humanos, dignos trabalhadores x anjos caídos que a miséria e a marginalização social tangeram à bestialidade. Ainda assim, nada justifica que, em pleno cativeiro, sob a guarda do Estado, tenham sido simplesmente exterminados!
E há, também, semelhanças significativas, como as características extremamente chocantes e a total inutilidade de ambos os massacres, que parecem ter ocorrido, como diz um dos temas da cantata, "porque había que matar".

Composta por Luis Advis no final de 1969, ela correu mundo, na primorosa interpretação do conjunto Quilapayún., tendo sido uma das culminâncias da Nueva Canción Chilena – movimento musical inspirado por Violeta Parra, que aglutinou artistas como Víctor Jara, Patricio Manns, Isabel Parra, Ángel Parra, Osvaldo Gitano Rodríguez, Tito Fernández e os grupos Inti-Illimani, Illapu e Cuncumén, além do próprio Quilapayún. 
Lançado na segunda metade da década de 1960, durou até o pinochetazo de setembro de 1973. Tinha como características básicas a opção pelas raízes musicais chilenas e o engajamento político. 

Lembro-me da emoção com que a ouvi pela primeira vez, em meados dos '70, na rádio Cultura FM. Não parei mais de tocar a gravação meio tosca que fiz em fita cassete, ligeiro no gatilho, ao perceber do que se tratava pela introdução do locutor. 

No início dos '80, quando a nossa ditadura entrava na fase de despotismo esclarecido, a gravadora Copacabana pôde, finalmente, lançar as principais obras dessa corrente, inclusive a cantata. Foi um prato cheio para mim, que simpatizara muito com o governo de Allende, horrorizara-me com o golpe sanguinário de Pinochet e tinha (tenho) um bom amigo chileno, que me contava mil detalhes sobre os artistas e a política do seu país.

Victor Jara sempre me pareceu o Geraldo Vandré chileno, seja pelo estilo das composições, pela empostação de voz que nos deixava uma impressão de total sinceridade, e também pelo fim trágico de ambos (um morto fisicamente, o outro espiritualmente).

Já o Angel Parra me decepcionou, mas não por culpa dele. Como só tomei conhecimento do seu dilacerante disco de 1976, Angel Parra de Chile (ouça-o aqui) quando a Copacabana o lançou uns cinco anos depois, fiquei com a imagem dele como um homem sofredor e amargurado.

Aí ele veio ao Brasil e eu o conheci numa festa. Brincalhão, pândego, dava em cima de todas as meninas. Perguntei-lhe sobre seu disco do exílio e ele respondeu que eram águas passadas, não adiantava ficar remoendo aquelas tragédas para sempre.  No momento, fiquei chocado. Depois, refletindo melhor, dei-lhe razão.

Eis o vídeo e a letra integral da Cantata Santa Maria de Iquique.
.
.
1. Pregão: Señoras y señores
Señoras y señores,
venimos a contar,
aquello que la historia
no quiere recordar.

Paso en el norte grande,
fue Iquique la ciudad,
1907 marco fatalidad,
aya al pampino pobre
mataron por matar,
aya al pampino pobre
mataron por matar.

Seremos los hablantes,
diremos la verdad,
verdad que es muerte amarga
de obreros del salar.

Recuerden nuestra historia
de duelo sin perdón,
por mas que el tiempo pase
no hay nunca que olvidar.

Ahora les pedimos que pongan atención,
ahora les pedimos que pongan atención.

2. Prelúdio instrumental

3. Relato: Si contemplan la pampa y sus rincones
Si contemplan la pampa y sus rincones verán las sequedades del silencio, el suelo sin milagro y oficinas vacías como el último desierto. Y si observan la pampa y la imaginan en tiempos de la industria del salitre, verán a la mujer y al figón mustio, al obrero sin cara, al niño triste. También verán la choza mortecina, la vela que alumbraba su carencia, algunas calaminas por paredes y por lecho los sacos y la tierra. También verán castigos humillantes, un cepo en que fijaban al obrero por días y por días contra el sol, no importa si al final se iba muriendo. La culpa del obrero muchas veces era el dolor ambiguo que mostraba rebelión impotente, una insolencia! La ley del patrón rico es ley sagrada. También verán el pago que les daban; dinero no veían, solo fichas, una por cada día trabajado y aquella era cambiada por comida. Cuidado con comprar en otras partes! De ninguna manera se podía, aunque las cosas fuesen mas baratas; lo había prohibido la oficina. El poder comprador de aquella ficha había ido cambiando con el tiempo, pero el mismo jornal seguían pagando. Ni por nada del mundo un aumento! Si contemplan la pampa y sus rincones, verán las sequedades del silencio. Y si observan la pampa como fuera, sentirán destrozados los lamentos.

4. Canção: El sol en desierto grande
El sol en desierto grande
y la sal que nos quemaba,
el frió en las soledades,
camanchaca y noche larga,
el hambre de piedra seca
y quejidos que escuchaban,
la vida de muerte lenta
y la lagrima soldada,
las casas desposeídas
y el obrero que esperaba,
al sueño que era el olvido,
solo espina postergaba,
el viento en la pampa inmensa
nunca mas se terminara,
dureza de sequedades,
para siempre sequedades,
salitre lluvia bendita,
se volvía la palpada,
la pampa pan de los días,
cementerio y tierra amarga.

Seguía pasando el tiempo
y seguía historia mala
de sequedades,
para siempre, sequedades,
El sol en desierto grande
y la sal que nos quemaba,
el frió en las soledades,
camanchaca y noche larga,
el hambre de piedra seca
y quejidos que escuchaban,
la vida de muerte lenta
y la lagrima soldada.

5. Interlúdio instrumental

6. Relato: Se había acumulado mucho daño
Se había acumulado mucho daño, mucha pobreza, muchas injusticias. Ya no podían mas y las palabras tuvieron que pedir lo que pedían. A fines de 1907 se gestaba la huelga en San Lorenzo y, al mismo tiempo, todos escuchaban un grito que volaba en el desierto. De una a otra oficina, como ráfagas, se oían las protestas del obrero. De una a ora oficina los señores, el rostro indiferente o el desprecio. Que les puede importar la rebeldía de los desposeídos, de los parias? Ya pronto volverán arrepentidos; el hambre los traerá, cabeza agacha. Que hacer entonces, si nadie escucha? Hermano con hermano preguntaban. Es justo lo pedido y es tan poco. Tendremos que perder las esperanzas? Así, con el amor y el sufrimiento, se fueron aunando voluntades. En un solo lugar comprenderían: habia que bajar al puerto grande.

7. Canción: Vamos mujer
Vamos mujer, partamos a la ciudad.
Todo será distinto, no hay que dudar.
No hay que dudar, ya vas a ver,
porque en Iquique todos van a entender.

Toma mujer, mi manta te abrigara,
ponte al niñito en brazos no llorara.
No llorara, confía, va a sonreír.
Le cantaras un canto, se va a dormir.

Que es lo que pasa? Dime, no calles mas.

Largo camino tienes que recorrer,
atravesando cerros, vamos mujer.
Vamos mujer, confía, que hay que llegar,
en la ciudad podremos ver todo el mar.

Dicen que Iquique es grande como un salar,
que hay muchas casas lindas, te gustaran.
Te gustaran, confía, como que hay Dios.
Haya en el puerto todo va a ser mejor.

Que es lo que pasa? Dime, no calles mas.

Vamos mujer, partamos a la ciudad.
Todo será distinto, no hay que dudar.
No hay que dudar, ya vas a ver,
porque en Iquique todos van a entender.

8. Interlúdio instrumental

9. Relato: Del quince al veintiuno
Del 15 al 21 mes de diciembre se hizo el largo viaje por las pendientes. 26.000 bajaron, o tal vez mas, silencios gastados en el salar. Iban bajando ansiosos. Iban llegando los miles de la pampa, los postergados. No mendigaban nada, solo querían respuesta a lo pedido, respuesta limpia. Algunos en Iquique los comprendieron y se unieron a ellos: eran los gremios. Y solidarizaron los carpinteros, los de la maestranza, los carreteros, los pintores y sastres, los jornaleros, lancheros y albañiles, los panaderos, gasfiteros y abasto los cargadores. Gremios de apoyo justo, de gente pobre. Los señores de Iquique tenían miedo. Era mucho pedir ver tanto obrero! El pampino no era hombre cabal, podía ser ladrón, asesinar. Mientras tanto las casas eran cerradas, miraban solamente tras las ventanas. El comercio cerro también sus puertas. Había que cuidarse de tanta bestia! Mejor que los juntaran en algún sitio, si andaban por las calles era un peligro.

10. Interlúdio cantado: se han unido com nosotros
Se han unido con nosotros 
compañeros de esperanza 
y los otros, los mas ricos, 
no nos quieren dar la cara. 

Hasta Iquique nos hemos venido, 
pero Iquique nos ve como extraños, 
nos comprenden algunos amigos 
y los otros nos quitan la mano. 

Se han unido con nosotros 
compañeros de esperanza 
y los otros, los mas ricos, 
no nos quieren dar la cara, 
no nos quieren dar la cara.

11. Relato: El sitio al que los llevaban
El sitio al que los llevaban era una escuela vacía y la escuela se llamaba Santa Maria. Dejaron a los obreros, les dijero con sonrisa que esperarán solo unos días. Los hombres se confiaron, no les faltaba paciencia, ya que habían esperado la vida entera. 7 días esperaron, pero que infierno se vuelven cuando el pan se esta jugando con la muerte! Obrero siempre es peligro, precaverse es necesario. Así, el estado de sitio fue declarado. El aire trajo un anuncio, se oía tambor ausente. Era el día 21 de diciembre.

12. Canção: Soy obrero pampino y soy
Soy obre, soy obrero pampino y soy
tan revie, tan reviejo como el que mas
y comien y comienza a cantar mi voz
con temo, con temores de algo fatal.

Lo que sien,lo que siento en esta ocasión,
lo tendré, lo tendré que comunicar,
algo tri, algo triste va a suceder,
algo horri, algo horrible nos pasara.

El desie, el desierto me ha sido infiel,
solo tie, solo tierra cascada y sal,
tierra amar, tierra amarga de mi dolor,
roca tris, roca triste de sequedad.

Ya no sien, ya no siento mas que mudez
y agoni y agonía de soledad,
solo rui, solo ruinas de ingratitud
y recue, y recuerdos que hacen llorar.

En la vi, en la vida no hay que temer,
lo aprendí, lo aprendido ya con la edad,
pero aden, pero adentro siento un clamor
y que aho, y que ahora me hacen temblar.

Es la mue, es la muerte que surgirá,
galopan, galopando en la oscuridad,
por el mar, por el mar aparecerá,
ya soy vie, ya soy viejo y se que vendrá.

13. Interlúdio instrumental

14. Relato: Nadie diga palabra que llegará
Nadie diga palabra, que llegara un noble militar, un general! El sabrá como hablarles, con el cuidado que trata el caballero a sus lacayos. El general ya llega con mucho boato y muy bien precavido con sus soldados. Las ametralladoras están dispuestas y estratégicamente rodean la escuela. Desde el balcón, les habla con dignidad. Esto es lo que les dice el general: que no sirve de nada tanta comedia; que dejen de inventar tanta miseria; que no entienden deberes, son ignorantes; que perturban el orden, son maleantes; que están contra el país, son traidores; que roban a la patria, son ladrones; que han violado a mujeres, son indignos; que han matado a soldados, son asesinos. Que es mejor que se vayan sin protestar, que aunque pidan y pidan, nada obtendrán. Vayan saliendo entonces de ese lugar, que, si no acatan ordenes, lo sentirán! Desde la escuela, el rucio, obrero ardiente, responde sin vacilar, con voz valiente: "Usted, señor general, no nos entiende. Seguiremos esperando, así nos cueste. Ya no somos animales, ya no rebaños. Levantaremos la mano, el puño en alto, vamos a dar nuevas fuerzas con nuestro ejemplo y el futuro lo sabrá, se lo prometo. Y si quiere amenazar, aquí estoy yo. Dispárele a este obrero al corazón!" El general, que lo escucha, no ha vacilado: con rabia y gesto altanero, le ha disparado. Y el primer disparo es orden para matanza y así comienza el infierno con las descargas.

15. Canção-litânia: Murieron 3.600 
 Murieron 3.600, uno tras otro.
3.600 mataron, uno tras otro.

La escuela Santa Maria vio sangre obrera,
la sangre que conocía solo miseria.
Serian 3.600 ensordecidos
y fueron 3.600 enmudecidos.

La escuela Santa Maria fue el exterminio
de vida que se moría solo alaridos,
3.600 miradas que se apagaron,
3.600 obreros ¡asesinados!

Un niño juega en la escuela Santa Maria,
si juega a buscar tesoros ¡que encontraría!

16. Canção: A los hombres de la pampa
A los hombres de la pampa, que quisieron protestar,
los mataron como perros, porque había que matar.
No hay que ser pobre, amigo, es peligroso.
Ser pobre amigo, es peligroso.
No hay ni que hablar, amigo, es peligroso.
No hay ni que hablar, amigo, es peligroso.

Las mujeres de la pampa se pusieron a llorar
y también las matarían, porque había que matar.
No hay que ser pobre, amiga, es peligroso.
Ser pobre amiga, es peligroso.
No hay que llorar, amiga, es peligroso.
No hay que llorar, amiga, es peligroso.

Y a los niños de la pampa, que miraban, nada mas.
También a ellos los mataron, porque había que matar.
No hay que ser pobre, hijito, es peligroso.
Ser pobre, hijito, es peligroso.
No hay ni que nacer, hijito, es peligroso.
No hay ni que nacer, hijito, es peligroso.

Donde están los asesinos, que mataron por matar?
Lo juramos por la tierra, los tendremos que encontrar!
Lo juramos por la vida, los tendremos que encontrar!
Lo juramos por la muerte, los tendremos que encontrar!
Lo juramos, compañeros, ese día llegara!

17. Pregão: Señoras y señores
Señoras y señores, aquí termina 
la historia de la escuela Santa Maria. 

E ahora, con respeto, les pediría 
que escuchen la canción de despedida.

18. Canção final: Ustedes que ya escucharon
Ustedes que ya escucharon 
la historia que se contó,
no sigan allí sentados, 
pensando que ya paso.

No basta solo el recuerdo, 
el canto no bastara.
No basta solo el lamento, 
miremos la realidad.

Quizás mañana o pasado 
o bien en un tiempo,
la historia que han escuchado
de nuevo sucederá.

Es chile un país tan largo, 
mil cosas pueden pasar
si es que no nos preparamos, 
resueltos para luchar.

Tenemos razones puras, 
tenemos porque pelear,
tenemos las manos duras, 
tenemos porque ganar.

Unámonos como hermanos, 
que nadie nos vencerá.
Si quieren esclavizarnos, 
jamás lo podrán lograr!

La tierra será de todos, 
también será nuestro el mar,
justicia habrá para todos 
y habrá también libertad.

Luchemos por los derechos 
que todos deben tener.
Luchemos por lo que es nuestro, 
que nadie vas a ceder.

No hay que ser pobre, amigo, es peligroso. 
Ser pobre, amigo, es peligroso. 
No hay ni que hablar, amigo, es peligroso.
Hablar, amigo, es peligroso.

Unámonos como hermanos, 
que nadie nos vencerá.
Si quieren esclavizarnos, 
jamás lo podrán lograr!

La tierra será de todos, 
también será nuestro el mar,
justicia habrá para todos 
y habrá también libertad.

Luchemos por los derechos 
que todos deben tener,
luchemos por lo que es nuestro,
que nadie vas a de ser.

Unámonos como hermanos, 
que nadie nos vencerá.
Si quieren esclavizarnos, 
jamás lo podrán lograr!

La tierra será de todos, 
también será nuestro el mar,
justicia habrá para todos 
y habrá también libertad.

Luchemos por los derechos 
que todos deben tener,
luchemos por lo que es nuestro,
que nadie vas a de ser.

Unámonos como hermanos, 
que nadie nos vencerá.
Si quieren esclavizarnos, 
jamás lo podrán lograr!

Si quieren esclavizarnos, 
jamás lo podrán lograr!
si quieren esclavizarnos, 

jamás lo podrán lograr!

A SUBMISSÃO DO JUDICIÁRIO AO DIREITO BURGUÊS E A IMPUNIDADE DOS EXTERMINADORES DO CARANDIRU

"Não podemos ter raiva do lucro" 
(João Otávio de Noronha, ministro do  
STJ e corregedor nacional de Justiça)
Nas sociedades mercantis, diferentemente daquilo que muitos pensam, o Estado não é uma esfera soberana (e, muito menos, neutra!); trata-se, isto sim, da esfera de regulamentação e manutenção de um modo de ser social mercantil previamente estabelecido e do qual é cria dependente. 

O poder Judiciário é parte indissociável do Estado e cumpre as funções para as quais o dito cujo existe, ou seja, visa preservar o estímulo ao desenvolvimento econômico, que nada mais é do que a obtenção do lucro, somente concretizada com a apropriação indébita do trabalho de quem produz valor (uma injustiça em si). 

Não é uma esfera autônoma e soberana, mas o cutelo de uma ordem jurídico-institucional opressora. Lato sensu, o poder Judiciário, nas sociedades mercantis, é a força de execução de uma coerção sistêmica e, neste sentido, constitui-se em instrumento de realização da injustiça. 
Toda a máquina administrativa do Estado é sustentada pelas atividades econômicas via impostos, razão pela qual tem como função precípua a manutenção e o estímulo ao desenvolvimento econômico. Assim, o Estado e suas instituições básicas (os poderes Executivo, Legislativo e Judiciário) atuam em defesa da lógica mercantil, que é a que determina os seus comportamentos; a política, sendo um segmento de legitimação de acesso às instâncias do Executivo e Legislativo, é parte desse moinho satânico chamado relação social capitalista

Ambas as esferas, Estado e política, são submissos à ordem econômica. O pensar político, aparentemente soberano, está adstrito à lógica mercantil que também o subvenciona; está, portanto, aprisionado pelos seus limites opressivos.
Ao poder Judiciário, enquanto instância estatal, cabe a aplicação das normas advindas da lógica mercantil, as quais, por sua vez, são legiferadas por outra instância estatal, o poder Legislativo. Assim, antes de obedecer à soberana busca da realização do ideal de justiça, prioriza a manutenção do status quo mercantil e jamais pode negar a função de tentar prover o cambaleante equilíbrio mercantil, que ora se vê ameaçado. 
Por esta razão, o poder Judiciário, nas sociedades burguesas, mesmo quando quer dar um sentido humanista à aplicação da lei nos conflitos submetidos à sua apreciação jurisdicional, principalmente àqueles de alta indagação, se vê obrigado a atender ao imperioso ditame da lógica mercantil. 
Nas questões de pequena monta, que envolvem litígios entre particulares ricos contra particulares pobres, o poder Judiciário está também adstrito aos rigores da lei burguesa, tal qual Pilatos no credo, uma vez que a lei mercantil protege a acumulação da riqueza abstrata sob a forma de propriedade, outorgando ao seu detentor, direitos que afrontam o mais elementar sentido de justiça. 

Pior: é difícil para as camadas pobres da população o acesso competente à Justiça quando tentam defender seus míseros direitos, na maioria das vezes com tais postulações desembocando nas Defensorias Públicas, assoberbadas de processos. Se a lógica mercantil é intrinsecamente injusta, a lei, dela derivada, não pode ser justa, e a sua aplicação pelo judiciário obedece ao mesmo critério.
É evidente que, quando há corrupção no Judiciário (consubstanciada no tráfico de influência ou no suborno financeiro, subprodutos sistêmicos), o problema se agrava para o próprio sistema, que vê enfraquecidos os cânones jurídicos que lhe dão sustentação. O que o Poder Judiciário tem como função precípua é a preservação funcional da corrupção original sistêmica traduzida como apropriação indébita do valor produzido pelo trabalho abstrato e a cobrança de impostos, base de seu próprio financiamento (tudo isso admitido como justo e necessário...).    
 
A superação da lógica mercantil, que num futuro breve impor-se-á, vai exigir cânones legais e processuais que sejam consentâneos com a realização do ideal de justiça.

A CORRUPÇÃO NO PODER JUDICIÁRIO
    
O quadro atual é semelhante ao do sistema feudal, Se então o direito legalizava a escravidão humana (seja a dos servos da Idade Média, seja a escravidão direta dos negros trazidos da África para as Américas), no sistema capitalista se processa a legalização e legitimação de um roubo executado de forma mais sofisticada: a extração da mais-valia do trabalhador, mediante a introdução generalizada do trabalho abstrato, produtor de mercadorias, tanto no sistema liberal burguês quanto no sistema marxista convencional. 

Em nossos escritos sempre enfatizamos que todo o processo de reprodução do valor se dá a partir da apropriação indébita do tempo de trabalho abstrato. Assim, em tal sistema, todo o Direito, entendido como jus (norma legiferada), está assentado e dá sustentação a um critério de relação social no qual predomina a negação do Direito, se este for considerado como o fas, que é o ideal de realização da Justiça. 
 
Ora, num sistema que se funda na apropriação indébita de trabalho abstrato como fonte indispensável da sua existência, e no qual a lei legitima a acumulação da riqueza abstrata obtida a partir deste critério injusto, a injustiça, nos seus amplos aspectos, é ratificada pela lei; e o poder Judiciário, como seu instrumento de execução, nada mais é do que a força coercitiva de tal sistema, por mais que se propale a necessidade de sua humanização

Destarte, o sistema capitalista não precisa da corrupção econômica do Judiciário, porque é a própria lei quem legitima sua injustiça social, sendo a corrupção neste órgão institucional um subproduto que apenas decompõe a sua negativa essência ontológica, como dissemos. 

Não é, portanto, do interesse do sistema que haja corrupção econômica no Judiciário (embora exista), tanto que se criou no Brasil o Conselho Nacional de Justiça, órgão com participação de entes de diversos segmentos da institucionalidade, que tem procurado combater a corrupção no Judiciário e na questionável ordem da legalidade capitalista. 

Mas, a corrupção não se limita à obtenção indevida de vantagens pecuniárias (que existe) ou de vantagens corporativas (que também existe); ela se dá, igualmente, do ponto de vista ideológico, já que por trás de cada juiz existe um homem com suas convicções interpretativas da lei. Um determinado fato, como as mortes de 111 presos no Carandiru, amotinados mas desarmados, sem que tivesse morrido um único dos seus assassinos, pode ser considerado como legítima defesa, dependendo do ponto de vista faccioso de um julgador. 
Por Dalton Rosado

Não há ditadura pior do que aquela legitimada pela lei e corroborada pelo crivo jurisdicional de uma interpretação ideológica facciosa. Meritíssima é a sociedade, e não aqueles que se julgam acima dela.

A impunidade do massacre do Carandiru que o diga! 
Related Posts with Thumbnails